Por los Octavos de final de la
Copa Bridgestone Sudamericana, Tigre perdió 2 a 0 ante Deportivo Quito en su visita a
Ecuador ayer a la noche. Con esta nueva derrota, queda la incógnita sobre la
continuidad de Rodolfo Arruabarrena como entrenador de la Institución de
Victoria.
Con goles del chileno Lorca y el
uruguayo Vila, “La Academia” opacó los cortejos festivos de los hinchas de
Tigre que miraron desde Argentina, el primer partido en el exterior del
“Matador” en una competencia oficial. En el presente futbolístico todavía se
desconoce cuanto mide este pozo profundo que el equipo dirigido por
Arruabarrena, aún no alcanzó a tocar fondo. Dado que el “Vasco” no le encuentra
la vuelta a este presente.
La altura no fue un factor que
influyó en esta derrota, sinceramente no provocó un cansancio extra en el
rendimiento de los jugadores. Pero, se sigue penando en el poco fútbol que
demuestra Tigre dentro de la cancha.
Ya ni los jugadores que estaban
en el campeonato pasado se reconocen a sí mismo. Y alguno de ellos, en vez de
sumar para el equipo, lo que hacen es restar. Ya perdí la cuenta de cuantas
veces fue expulsado Matías Escobar. En esta ocasión fue desaprovechando la
chance de marcar la diferencia en el partido con un hombre de más, quien, de
una forma tonta e innecesaria se ganó la tarjeta roja.
En el último gol, ¿Buena
definición?, o nuevamente Javier García se mandó uno de sus bloopers, que nos
deja sin entender la poca reacción del golero. Era fundamental no perder por
más de un gol en el exterior, y de ser así, hubiese sido gustoso descontar para
mantenerse de pie con un gol de visitante en el resultado global.
Sin embargo, no fue así, tampoco
los manotazos de ahogado en probar a Santander sobre el final, lograron
conseguir el anhelo de descontar. Solamente un disparo desde afuera del área de
Botta en el segundo tiempo, hizo que todos nos levantemos rápidamente para
gritar ese gol, que después de pegar en el travesaño, se fue hacia otro sector.
¿Miedo? ¿Bronca? ¿Tristeza?, que
sentimientos diferentes que justifican el mismo fin, el que tendrá cada hincha
luego de un nuevo resultado adverso. ¿Y cual será el sentimiento y lo que
estará pensando el “Vasco” durante estas horas? Quien sabe, lo que se puede
notar desde mi humilde opinión, es un futuro totalmente incierto…
Por Santiago Santin / TMC