Venció a Tigre por 3-2 en Victoria y, con tres triunfos consecutivos, quedó a seis puntos del líder Newell's.
Lanús venció a Tigre con un equipo alternativo en un partido intenso, que contó con muchas emociones en el final. El equipo del Sur ganaba cómodamente gracias a los goles de Nicolás Pasquini, Ismael Blanco y Fernando Barrientos, pero el local, que jugó todo el segundo tiempo con un hombre menos por la expulsión de Diego Castaño, descontó por medio de Matías Pérez García y Facundo Sánchez. Pese al suspenso, fue 3-2 en Victoria, resultado que dejó al visitante a seis unidades del líder Newell's.
El partido tenía al local como dominador en los primeros minutos, aunque sin acciones claras para quebrar la valla de Marchesín. Tuvo el control de la pelota, el espacio y las armas para abrir el marcador, pero no pudo concretar. Cosaro tuvo la más clara a los 29 con un zurdazo de media distancia que pasó muy cerca del travesaño. Lanús, que se defendía con criterio, aprovechó el momento justo para salir de contragolpe y ponerse en ventaja.
A los 35, Melano encabezó la salida del visitante por derecha y jugó con Blanco, el delantero descargó para Pasquini y el juvenil sacó un potente remate bajo y cruzado para dejar sin chances a Javier García. Fue así como, con una cuota de sorpresa, Lanús pasó al frente en Victoria. Tigre se desesperó por el gol inesperado y no consiguió emparejar el resultado; para colmo, a los 41, Castaño vio la roja por una infracción sobre Acosta.
En el complemento, los de Fabián Alegre volvieron a empezar con ambición: Arzura habilitó a Araujo con un pelotazo largo y el delantero sorprendió con un violento disparo cruzado que rozó el palo derecho de Marchesín. Pese a ese sobresalto, Lanús se mostró más sólido y concentrado para presionar a Tigre. Así, a los 13, la visita aumentó la diferencia con un golazo que nuevamente llegó desde un contragolpe.
Tras una mala salida de Fideleff, Melano tocó para Acosta, quien habilitó a Blanco y lo dejó cara a cara con García. El ex Olimpo sólo tuvo que eludir al arquero para estampar el 2-0. A esta altura del encuentro, los del Sur habían consolidado la superioridad deportiva, física y psicológica. Eso les permitió contar con todos los espacios necesarios para construir la jugada del tercer tanto, que llegó a los 30 con un derechazo de Barrientos desde la puerta del área.
Parecía que el partido estaba liquidado, pero Tigre le puso suspenso en el final. Pérez García descontó con un golazo a los 39: enganchó por derecha, se sacó la marca de encima y la puso en el ángulo derecho de Marchesín con un zurdazo perfecto. Tres minutos más tarde, Sánchez, que había entrado por Bordacahar, sorprendió a la dormida defensa de Lanús y puso el segundo del local con un toque sutil de derecha. Sin embargo, la insistencia no alcanzó, y los de Barros Schelotto defendieron los tres puntos de oro que los dejaron a seis de la punta.
Fuente: www.clarin.com