martes, 23 de noviembre de 2010

Lanús recuperó la memoria y volvió a ganar

En el comienzo del ciclo de Schurrer se impuso a Tigre por 2-0 y cortó una racha de cuatro derrotas. Por Juan Manuel Raimundo / Para LA NACION
No se advirtieron cambios radicales con el desembarco de Gabriel Schurrer, apenas cambios en la última línea (anoche se defendió con cuatro hombres) y algo más de orden en la búsqueda del arco rival. Aunque también el equipo mostró algo más de juego asociado con la idea de colocar a Silvio Romero y Mario Regueiro un poco más retrasados en el bloque ofensivo -Santiago Salcedo se movió casi en soledad dentro del área-. La velocidad de uno y la habilidad del otro, respectivamente, resultaron determinantes para que Lanús pudiese reencontrarse con la victoria después de haber sufrido cuatro derrotas consecutivas. En definitiva, logró lo que perseguía y no pudo hacer con Luis Zubeldía. De otro lado, Tigre, también le aportó soluciones al equipo local, ya que lo que propuso el equipo de Victoria fue demasiado poco como para inquietarlo. La cautela que mostraron los muchachos de Caruso Lombardi y la idea casi exclusiva de lastimar al rival de contraataque no le dio resultados y el arquero de Lanús, Mauricio Caranta, no tuvo que preocuparse demasiado por los hombres de ataque visitantes: Diego Morales y Denis Stracqualursi. En ese contexto, el desarrollo para Lanús resultó más sencillo. Es verdad que le dio tranquilidad el primer gol de Regueiro, que de tiro libre, sacó un tremendo zurdazo que se le clavó en el segundo palo a Islas, que pareció no entender muy bien por dónde entró semejante bombazo. En la segunda etapa se profundizó la diferencia. Incluso, con la expulsión del defensor de Tigre Claudio Pérez, el juego fue más fluido para Lanús. Ledesma creció en la mitad de la cancha y Romero por la derecha fue un solución toda la noche. Además, Regueiro dejó en claro que estaba inspirado, porque no sólo marcó el segundo tanto, sino que cada vez que pisó el área rival fue una auténtica pesadilla para Echeverría y compañía. Volvieron los aplausos para los jugadores de Lanús, se lo ganaron en el campo y Tigre le dio una mano importante, porque ofreció poco y nada.

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