sábado, 30 de marzo de 2013

Colón le ganó un partidazo a Tigre

En el debut de Morant como DT, en Santa Fe, se impuso por 3-2 con un tanto de Gigliotti sobre el final. El Sabalero cortó una racha de siete partidos sin ganar.

Por Erico Vega

El optimismo de Emmanuel Gigliotti, quien no había podido quebrar la resistencia de Javier García y había desperdiciado varias oportunidades irrepetibles, transformó lo que parecía empate en el primer festejo de Colón. Su impecable media vuelta, con recepción de derecha y disparo de zurda, configuró la última joya de un duelo con abundantes jugadas de gol.


La calidad del trabajo de un entrenador se mide, generalmente, porque lo que el equipo demuestra en cancha. Pablo Morant, el sucesor de Roberto Sensini, comenzó su ciclo al frente del plantel el pasado lunes 18. Anoche, en lo que serían los dos primeros goles de Colón durante su gestión, ya se vieron su mano y sus trabajos en la ejecución de la pelota parada. En el primer grito, Bernardello eligió un pase sacando la bola hacia un sector con poco tráfico para que Curuchet definiera con un derechazo cruzado. Para el 2-0, el tiro de esquina fue cobrado también por Bernardello, Romero se escapó de su marcador y Prediger definió de frente a Javier García.
Tigre, mientras tanto, lucía como adormecido, corriendo desde atrás la propuesta del local. Y reaccionó probablemente a consecuencia de los dos cachetazos recibidos. El equipo que conduce Pipo Gorosito eligió el juego colectivo y los destellos de sus individualidades para transformar aquel primer tiempo en un festival del gol. Maggiolo, frío y experimentado, redujo la diferencia con una lucida maniobra individual -caño incluido a Urribarri- y resolución por debajo de Pozo. El 2-2 se cristalizó cuando Botta, como si estuviera arriba de un par de patines, gambeteó a puro talento, también a una velocidad diferente, y Maggiolo la empujó luego de Pozo desviara el tiro a gol de Pérez García.

La segunda etapa se consumió entre las ocasiones de gol en el arco de García -un disparo de Curuchet rozó un palo- y el bombazo de Gastón Díaz que desvió Bailo, más el zurdazo afuera de Echeverría. Las expulsiones de Romero y Díaz abrieron todavía más espacios. Hasta que Gigliotti recuperó la memoria y clavó un golazo.

Fuente: www.clarin.com

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