En un partido plagado de polémicas y un mal arbitraje, Burdisso le dio un punto a Arsenal sobre el final, cuando su equipo jugaba con diez por la expulsión del arquero Campestrini. También echaron a Alfaro.
En el Coliseo de Victoria, uno de los hombres más determinantes dentro de la cancha no vistió camiseta de un club de fútbol. Diego Abal, árbitro del encuentro, incidió en el resultado ya que convalidó un gol en posición adelantada, cobró un penal inexistente para Tigre y le anuló mal un gol a Arsenal. De cualquier manera, la visita lo terminó empatando en el final, con gol de Burdisso, de cabeza, cuando jugaba con 10 hombres.
En la previa ambos llegaban entonados, con sendas victorias en calidad de visitantes. Y querían más. Arsenal se hizo dueño de la bola de entrada pero, a los 5', Tigre se encontró con un impensado penal a favor por una mano de Damián Pérez. El Chino Luna le dio con alma y vida pero, con una mano, Cristian Campestrini (con pasado en Tigre) se lo tapó muy bien.
Lejos de bajonearse, el local creció y comenzó a merecer lo que el arquero rival les había negado. Sin embargo, luego de un pelotazo en el travesaño de Luna y una muy clara que Román Martínez tiró afuera, en el peor momento del Arse, apareció el Cachi Zelaya, desparramó a Javier García y estampó el 1-0 con un lindo remate cruzado. Cosas del fútbol.
En el complemento se invirtió la ecuación. A los 7’, Abal le cobró un segundo penal a Tigre por una mano casual de Burdisso y todo cambió. Tigre, por ejemplo, que puso a otro pateador. Cachete Morales la tocó tranquilo contra un palo y Gustavo Alfaro explotó en el banco visitante. Así se fue expulsado y, minutos más tarde, siguió sus pasos su ayudante González.
Fueron minutos fatales para el equipo de Sarandí. Sobre el cuarto de hora, Echeverría lo dio vuelta sin que Lobato (el línea) ni Abal se dieron cuenta de que estaba en posición adelantada. La temperatura crecía dentro y fuera del campo y el partido, aunque sucio, era muy entretenido. Los de Arsenal hervían y Campestrini, uno de los más enojados con el árbitro se fue expulsado por hablar.
Poco le quedaba para soñar al Arse. Con uno menos y la mano de Abal inclinada en su contra pero, como no cuesta nada, decidió hacerlo igual. A falta de cinco, volvieron a confiar en una de sus armas claves, la bola parada. Ahí, por arriba de todos, apareció la cabeza de Guille Burdisso para empatarlo y demostrar una vez más que, cuando se trata de fútbol, nada está dicho hasta el final.
Pudo haberse ido con una sonrisa aún más grande, ya que Lisandro López (otra vez de cabeza) la embocó cuando el partido se moría, pero el otro línea, Zoratti, levantó su banderín y Abal lo anuló (esta sí era difícil). Tras un partidazo, Arsenal terminó contento por el punto pero amargo por las chances perdidas (o robadas). Y a Tigre le pasó algo parecido: llegó a los cinco juegos invicto pero se le escaparon dos puntos valiosos en su lucha por engrosar el promedio.
Fuente: www.ole.com.ar
Se jugó en el día de hoy una nueva fecha de las divisiones juveniles, en la cual Tigre enfrentó a su similar de Instituto de Córdoba; a continuación el detalle de los partidos disputados: