domingo, 2 de octubre de 2011
La Reserva perdió por goleada
“Boca hizo poco”
"Estoy enojado, fastidioso. Boca, si bien es un justo ganador, hizo muy poco para llevarse el triunfo. Pero tiene jugadores de prestigio, que saben lo que quieren". Rodolfo Arruabarrena se fue con bronca de la Bombonera. Con bronca porque su Tigre tuvo mucho tiempo para pensar cómo dar vuelta un partido que se le abrió rápido a Boca y no lo consiguió.
El técnico del Matador, después del partido, explicó: "Dormimos en una situación de pelota parada, que es raro de nuestra parte. Pero ellos se ponen arriba y cuesta generarles. Más, teniendo en cuenta que no era nuestro día. Boca tiene dos goles en contra, eso demuestra que tiene una solidez defensiva importante. Las cosas son claras y se vio por televisión: Boca hizo poco. Nosotros tuvimos más la pelota. Pero si bien tapamos la subida de Clemente y a Román lo contuvimos bien, dejándolo bastante incómodo, generamos muy poco".
Ahora, se viene un partido clave. Por eso, Arruabarrena pidió, ante todo, calma. "Hay que levantar la cabeza, tenemos un partido sumamente importante ante Olimpo. Debemos pensar en dentro de quince días y tomarnos revancha. Esto es largo. Tenemos que tener paciencia y no perder nuestro objetivo: los treinta puntos. No hay que relajarse, hay que hablar menos y jugar más", cerró.
Fuente: www.ole.com.ar
Un equipo de Diez
John Jones ejones@ole.com.ar
Boca le ganó a Tigre con un gol en contra de Castaño y, con diez fechas jugadas y un Riquelme enganchado, ya le sacó cinco a Rafaela y seis a Racing. Fiesta en la Bombonera.
Podrá no humedecer las pupilas. Podrá, por momentos (cuando no la tiene Juan Román Riquelme), no pregonar un estilo poético. Pero gana. Boca, este Boca mecanizado, mentalizado, hace lo que hay que hacer cuando sale al verde césped: terminar con más goles que el rival cuando el silbato indica el ocaso del partido. Podrá el equipo de Julio César Falcioni (salvo con Unión en la segunda fecha) ganar sus partidos por la mínima. ¿Importa? No cuando Racing, candidatazo, deja puntos en manos de un Independiente disminuido. No cuando el que estaba enfrente era justamente Tigre, que podía ponérsele a tres. El cóctel, hoy, lo ve a cinco de Atlético Rafaela y a seis de la Academia, principal amenaza.
El final del encuentro comenzó a tejerse allá por el minuto 13 del primer tiempo. Ahí, cuando la mano de Riquelme se alzó en una Bombonera ventosa y le indicó a Diego Rivero que se abriera a la derecha porque venía la jugada preparada: siesta de Carlos Luna, que corrió al Burrito desde atrás, tiro del volante y gol en contra de Diego Castaño. Un 1-0 tempranero, el peor error ante el líder del Apertura, que bien sabe cómo ponerle el moño a los partidos. Preparado, pensado, para sumar y sumar. Boca, ganando, ocupa, cual frase de su técnico, "muy bien los espacios". Cada rincón, cada nidito, con mayoría y supremacía de camisetas amarillas.
No es casualidad que a Agustín Orion sólo le haya molestado el viento en los ojos. Hay un efecto candado de Boca. Hay un Rivero que colabora, que cuando tiene que volver, vuelve, y cuando tiene que ir, va. Hay un Rolando Schiavi que sabe cuándo, cómo y dónde salir a cortar cuando anticipar se hace complicado. Hay un Juan Manuel Insaurralde cada vez más firme como su ladero. Hay un Walter Erviti que se asocia en ataque y auxilia en defensa. Y también hubo un Cristian Erbes que supo suplir la falta de Leandro Somoza y controlar a Román Martínez. Esas, las armas de un equipo que después del gol le apostó todo a un contraataque letal que cerrara la historia en los pies de Lucas Viatri, Pablo Mouche o el mismísimo Riquelme.
"Tigre es el que mejor juega", había soltado Román en la previa. Quizá una forma de desligarse, quizá una forma de sacarse de encima ese peso. En realidad, el que mejor juega, a su manera, es Boca. El equipo con menos goles en contra: apenas dos en diez fechas. El equipo que prende el piloto automático después de ponerse arriba. El equipo que es líder indiscutido del Apertura y que, por más que desde el banco de suplentes no se animen a soltar la palabra, es el que más cerca está de ser campeón.
Fuente: www.ole.com.ar
Imparable: Boca venció a Tigre y sacó cinco puntos de ventaja
La clave. Juan Román Riquelme manejó otra vez los hilos del equipo. Fue la figura, gracias a su lucidez y velocidad mental, sus pases, su pegada y su desequilibrio.
El dato. De las diez fechas que lleva este torneo Apertura, Boca mantuvo su arco invicto en ocho ocasiones. Que el equipo xeneize haya recibido solamente dos goles es otra señal de por qué es el puntero del torneo.
El presente. Con esta victoria, Boca sacó 5 puntos de ventaja en la cima de la tabla de posiciones sobre su escolta, Rafaela, a quien enfrentará dentro de tres fechas. Tigre perdió la ocasión de quedar a 2 unidades del xeneize, y sigue en zona de descenso directo.
El futuro. En la próxima fecha, que se jugará en dos semanas por el receso que provocan las Eliminatorias Sudamericanas 2014, Boca recibirá el domingo 16 de octubre a Belgrano de Córdoba, mientras que Tigre visitará a Olimpo el viernes 14.Boca se hace invencible y está cada vez más lejos
¿A qué juega el Boca de Falcioni? Necesitaba un triunfo ante Tigre en La Bombonera para escaparse en la punta de la tabla del Apertura. El empate de Racing ante Independiente le permitía al equipo que conduce Falcioni a estirar su ventaja a cinco puntos sobre Atlético de Rafaela, el nuevo escolta, y a seis de La Academia, tercero. ¿Cómo intentó lograrlo?
El Tigre de Rodolfo Arruabarrena juega parecido a Boca. Un3-4-1-2 con Castaño y Román Martínez en el doble cinco, Gastón Díaz por derecha, Leone por izquierda; Morales como enganche y Luma y Maggiolo arriba. Similar al 4-3-1-2del local con Clemente sumándose a la línea de volantes para atacar (como Gastón Díaz se suma a los defensores para formar una línea de 4), con Erviti inclinado a la izquierda pero cerca de Erbes (el reemplazante del suspendido Somoza), Rivero por derecha; Riquelme; Viatri y Mouche.
Siempre había una marca en el juego de los espejos. Castaño con Román; Erbes con Morales. Insaurralde con Maggiolo; Blengio con Viatri. Gastón Díaz con Clemente; Rivero con Leone. Y así... En ese escenario el que más sufrió fue Boca, que extrañó a Somoza y se notó que le faltaba presencia en el medio.
¿A qué jugó Boca? A generar faltas cerca del arco del conocido Javi García. Y a que la pegada de Román fuera certera. Y a que el viento jugara su papel. A que Schiavi o Viatri ganaran de arriba. Dentro de ese marco, cuadrado, perfecto; la diferencia la marcó una jugada fuera del libreto. A los 13, Riquelme mandó a todos al área con un tiro libre en la ¡mitad de la cancha! Allí fueron todos los tanques, que se inclinaron sobre la izquierda para el ataque, en el área de García. Román tocó para la derecha, a ras del piso, para Rivero, que se metió al área a toda velocidad y sacó el derechazo cruzado que dio en Castaño e infló la red: 1 a 0. Y nada más. Además del gol, casi no hubo otras situaciones.
Lo único que cambiaron Boca y Tigre para el segundo tiempo fueron los arcos que ocuparon. Aceleró en el comienzo el local para convertir el segundo y liquidar el partido. Tuvo el gol en un remate de Riquelme que García tapó con rebote, y en los pies de Mouche que, apurado, le pegó con furia a la parte de afuera de la red. También en una pared Román-Mouche, que el diez no llegó a definir. Y no mucho más…
Boca dominó la pelota, casi siempre sobre la izquierda, con Román, Erviti, Clemente y Mouche. Pero nunca pudo ser profundo, y si lo lograba parecía que los de amarillo (jugó con la alternativa) lo hacían cegados de cansancio.
Carrasco por Leone, Galmarini por Díaz y Botta por Morales. Y nada, Tigre chocó con esa pared que forman Schiavi e Insaurralde que a lo que pasa le pegan de punta y para arriba. Lejos, bien lejos. O afuera, bien afuera. Ni sufrió ni hizo sufrir.Ganó Boca, sumó de a tres, extendió su invicto a 20 partidos, sólo recibió dos goles en el Apertura y es el único líder a cinco puntos de Atlético de Rafaela.
Fuente: www.clarin.com
Boca, con un gol en contra, se impuso frente a Tigre y se escapó en la cima del torneo
Boca lo ganó por la mínima, se escapó en la cima del torneo y venció a un Tigre que pudo haber recibido una diferencia mayor. Más allá de eso, el conjunto de Julio Falcioni sacó una diferencia de cinco puntos sobre Atlético Rafaela y extendió a 20 partidos su invicto. Por su parte, los de Rodolfo Arruabarrena siguen en zona de descenso directo y dejaron pasar la oportunidad de ponerse a dos unidades y ser también segundo en el certamen.
En el arranque, el partido era parejo y sin situaciones claras, hasta que Juan Román Riquelme puso su cuota de talento para hacer rápido un tiro libre a los 13 minutos, en el que habilitó a Diego Rivero, quien remató y logró que el balón terminara en la red, ya que Diego Castaño no pudo desviarla debajo de la línea y la empujó contra su valla. A pesar de que fue con sus ideas, la visita se encontró con la dura defensa del local, que se mantuvo firme y no pasó apuros para irse arriba al descanso.
El complemento fue solamente con unos minutos de paridad, porque Tigre de a poco comenzó a verse muy superado. Fue así, que Boca dispuso de varias ocasiones para aumentar la diferencia, pero los errores en el último toque no se lo permitieron. Rodolfo Arruabarrena buscó torcer la historia con los cambios, pero los mismos no le dieron resultado. No obstante, la desventaja mínima lo mantuvo con vida hasta el final, aunque la solidez del equipo de Julio Falcioni jamás le permitió acercarse al área rival, por lo que el triunfo quedó para el dueño de casa, que cada día se afianza más como líder.
Formaciones:
Boca: Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Cristian Erbes, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Lucas Viatri. DT: Julio César Falcioni.
Tigre: Javier García; Carlos Casteglione, Mariano Echeverría, Juan Carlos Blengio; Gastón Díaz, Diego Castaño, Román Martínez, Ramiro Leone; Diego Morales; Ezequiel Maggiolo y Carlos Luna. DT: Rodolfo Arruabarrena.
Estadio: Alberto J Armando
Árbitro: Federico Beligoy
Síntesis del partido:
Goles: PT: 13' Diego Castaño (T) e/c
Cambios: ST: 13' Javier Carrasco por Ramiro Leone (T), 26' Martín Galmarini por Gastón Díaz (T), 30' Rubén Botta por Diego Morales (T), 35' Nicolás Colazo por Walter Erviti (B), 44' Nicolás Blandi por Pablo Mouche (B)
Amonestados: PT: 14' Juan Román Riquelme (B), 40' Carlos Casteglione (T). ST: 5' Diego Rivero (B), 7' Rolando Schiavi (B), 25' Juan Manuel Insaurralde (B), 25' Diego Morales (T), 38' Román Martínez (T), 39' Martín Galmarini (T)
Expulsados: No hubo
Fuente: www.playfutbol.infobae.com
Boca venció a Tigre y amplió su ventaja
Boca derrotó por 1-0 a Tigre en la Bombonera con una actuación basada en la solidez defensiva y estiró su ventaja en la cima del Apertura, ya que el escolta Atlético de Rafaela quedó cinco puntos por debajo. El elenco de Falcioni, con otra demostración de autoridad, amplió su invicto a 20 partidos (10 del Clausura y otros tantos en el presente certamen) y dio otro paso rumbo al título. En cambio, el Matador no logró sostener el rendimiento regular que arrastraba y sigue en zona de descenso directo.
No se le presentó accesible el partido al Xeneize por culpa del planteo ordenado y ambicioso de su rival, que buscó presionar en campo rival y abrir la cancha con los carrileros Díaz y Leone. Riquelme estuvo bien cercado por Castaño y los piques explosivos de Clemente brillaron por su ausencia en esos primeros 10 intensos minutos.
Sin embargo, Boca halló la ventaja inesperada a los 13 a partir de una jugada llena de picardía de Riquelme. En un tiro libre, Román amagó con tirar el centro pero abrió a la derecha para Rivero, que se le escapó a Luna y sacó un remate cruzado que Castaño empujó contra su propia red. Eficacia digna de un serio candidato al título...
A partir de allí, el local fue inteligente para compactar sus líneas y no darespacios. Rivero y Erviti respaldaron en el medio a Erbes y la línea de cuatro defensiva no falló. Tigre intentó explorar las bandas, pero se topó ante una estructura muy sólida. Román Martínez y Morales tampoco pudieron ser los nexos para activar a los puntas Luna y Maggiolo.
Boca supo navegar en aguas calmas durante el resto del primer tiempo y, en los últimos 10 minutos, se animó a apretar el acelerador para buscar el segundo. Clemente y Mouche, en dos ocasiones, desbordaron por la izquierda a espaldas de Díaz e inquietaron con centros filosos. El entretiempo llegó justo a tiempo para salvar a un Tigre impotente.
En el amanecer del complemento, Tigre quemó naves en búsqueda del empate y volvió a adelantarse para poner a prueba al líder. Y el anfitrión respondió con una defensa que no se desordenó casi nunca. En la única excepción a la regla, Orion contuvo un tiro de Echeverría con autoridad.
A partir de los 10 minutos, Boca logró salir de ese leve asedio del visitante y coqueteó con el segundo. Primero, Riquelme exigió a su amigo García con un remate desde fuera del área y Mouche no aprovechó el rebote. Precisamente, el Xeneize derrochó otro par de chances por las malas definiciones del delantero, siempre bien asistido por un genial Riquelme.
Con la mitad del Apertura consumida, el equipo de Falcioni gobierna con comodidad y se ilusiona con festejar luego de tres años. Su receta es tan simple como efectiva: solidez defensiva con compromiso de todos los jugadores, paciencia para encontrar las ventajas, oportunismo para golpear en los momentos vitales, experiencia para administrar los partidos y una notable mejoría de sus individualidades. El próximo examen del puntero también será como local y enfrente estará Belgrano.
Fuente: www.tycsports.com