El defensor Lucas Orban podría ser citado por el DT. Alejandro Sabella para integrar el Seleccionado Argentino de fútbol que enfrentará a su similar de Bolivia la próxima semana.
jueves, 7 de marzo de 2013
Botta es Internacional!
De acuerdo a las noticias surgidas en las últimas horas, el volante Rubén Botta tendría todo acordado para sumarse al Inter de Italia en la próxima temporada.
Divisiones Juveniles / Partido Amistoso
Ayer por la mañana Tigre enfrentó a Defensores de Belgrano en juveniles; partidos disputados en el Patronato de la Infancia de Benavidez.
4a. División: TIGRE 5 Def. Belgrano 0
5a. División: TIGRE 3 Def. Belgrano 0
6a. División: TIGRE 1 Def. Belgrano 3
Info: Pablo Esper
Botta podrá jugar el domingo
El Tribunal de Disciplina de AFA suspendió a Rubén Botta por una fecha, había sido expulsado en el partido contra River; el volante ya cumplió y podrá jugar el domingo ante San Lorenzo.
miércoles, 6 de marzo de 2013
Lucas Guerrero
lguerrero@ole.com.ar@lucasg91
Orban metió un corte en defensa espectacular en una contra del Palmeiras y, dos minutos después, Peñalba metió el agónico gol del triunfo de Tigre. Con el 1-0 y el empate de Libertad-Sporting, el Matador sueña.
De la apatía a la locura, del silencio al grito y al salto de ese banco enfurecido. De un Tigre que se entregaba mansito a ese corte de Orbán ante una contra imperdible de Kleber, a ese gol agónico de Peñalba rompiendo el arco de Palmeiras en el minuto final. De un 0-0 apático a un 1-0 de Tigre al Verde que se festeja como una clasificación...
Porque el Matador se quedaba prácticamente afuera de la Libertadores. Porque el empate no le servía, y menos la forma de juego: Tigre apenas había tenido los desbordes individuales de Botta, sin terminación y sin acompañamiento. Con apenas un intento de Echeverría tras un córner en el primer tiempo, la anemia ofensiva del Matador ni lo dejaba ilusionarse con el triunfo ante los brasileños. Palmeiras no fue más, pero con toque y con animarse a pegarle desde afuera del área le bastó para complicar al local.
Pero el fútbol es dinámica de lo impensado, como patentó un maestro del periodismo. Palmeiras se quedó con diez por la roja a Vilson. Palmeiras se perdió un gol increíble, con un contraataque de Kleber que salvó Orbán, ovacionado. Y Palmeiras pagó: con la pelota parada, un recurso que no había aprovechado en otros momentos del partido, Tigre sumó su primer triunfo en el grupo 2.
Y las buenas noticias también llegaron a Victoria desde Paraguay: Libertad y Sporting Cristal empataron 2-2 en Asunción, cerca del cierre del encuentro. Así, el Matador quedó a tiro de los peruanos, segundos del grupo con cuatro unidades. El fútbol de Tigre no da para soñar: los de Gorosito, chatos, se encontraron con un triunfo casi sin querer. Pero esa emoción, esa locura del minuto final, permite ilusionarse con la clasificación. A mostrar las garras.
Fuente: www.ole.com.ar
lguerrero@ole.com.ar@lucasg91
Orban metió un corte en defensa espectacular en una contra del Palmeiras y, dos minutos después, Peñalba metió el agónico gol del triunfo de Tigre. Con el 1-0 y el empate de Libertad-Sporting, el Matador sueña.
De la apatía a la locura, del silencio al grito y al salto de ese banco enfurecido. De un Tigre que se entregaba mansito a ese corte de Orbán ante una contra imperdible de Kleber, a ese gol agónico de Peñalba rompiendo el arco de Palmeiras en el minuto final. De un 0-0 apático a un 1-0 de Tigre al Verde que se festeja como una clasificación...
Porque el Matador se quedaba prácticamente afuera de la Libertadores. Porque el empate no le servía, y menos la forma de juego: Tigre apenas había tenido los desbordes individuales de Botta, sin terminación y sin acompañamiento. Con apenas un intento de Echeverría tras un córner en el primer tiempo, la anemia ofensiva del Matador ni lo dejaba ilusionarse con el triunfo ante los brasileños. Palmeiras no fue más, pero con toque y con animarse a pegarle desde afuera del área le bastó para complicar al local.
Pero el fútbol es dinámica de lo impensado, como patentó un maestro del periodismo. Palmeiras se quedó con diez por la roja a Vilson. Palmeiras se perdió un gol increíble, con un contraataque de Kleber que salvó Orbán, ovacionado. Y Palmeiras pagó: con la pelota parada, un recurso que no había aprovechado en otros momentos del partido, Tigre sumó su primer triunfo en el grupo 2.
Y las buenas noticias también llegaron a Victoria desde Paraguay: Libertad y Sporting Cristal empataron 2-2 en Asunción, cerca del cierre del encuentro. Así, el Matador quedó a tiro de los peruanos, segundos del grupo con cuatro unidades. El fútbol de Tigre no da para soñar: los de Gorosito, chatos, se encontraron con un triunfo casi sin querer. Pero esa emoción, esa locura del minuto final, permite ilusionarse con la clasificación. A mostrar las garras.
Fuente: www.ole.com.ar
Valió una Lucas
Orban, uno de los pilares en la defensa de Tigre, salvó lo que era gol de Palmeiras con un gran cruce sobre Kleber. Además fue ovacionado por los hinchas y hasta lo pidieron para la Selección.
Antes de que Tigre se llevara la victoria como local, tuvo que sufrir. Y más de la cuenta. A tal punto que pudo haberse ido con un resultado en contra, pero tuvo a su salvador. ¿Peñalba? Sí, porque señaló el tanto del triunfo, aunque también contó con un punto clave en la defensa: Lucas Orban. El ex River tuvo un cruce salvador que le impidió a Palmeiras gritar en la noche de Victoria.
Iban 92 minutos de juego, cuando Kleber pico en una contra para el elenco brasileño. Se iba solito contra el arco de Cousillas y, Orban, en su afán por impedir el gol, no bajó los brazos y corrió a su adversario. Ante una serie de amagues por parte del jugador paulista, Lucas fue al piso y le terminó sacando una pelota providencial. Era el gol para Palmeiras, pero el defensor, con mucha categoría, lo evitó.
Por esa jugada y por otras intervenciones a lo largo del partido, la hinchada lo ovacionó. Lo mimó y hasta le gritaron “Para Lucas, la Selección”. Una noche que seguramente no olvidará.
Fuente: www.ole.com.ar
Antes de que Tigre se llevara la victoria como local, tuvo que sufrir. Y más de la cuenta. A tal punto que pudo haberse ido con un resultado en contra, pero tuvo a su salvador. ¿Peñalba? Sí, porque señaló el tanto del triunfo, aunque también contó con un punto clave en la defensa: Lucas Orban. El ex River tuvo un cruce salvador que le impidió a Palmeiras gritar en la noche de Victoria.
Iban 92 minutos de juego, cuando Kleber pico en una contra para el elenco brasileño. Se iba solito contra el arco de Cousillas y, Orban, en su afán por impedir el gol, no bajó los brazos y corrió a su adversario. Ante una serie de amagues por parte del jugador paulista, Lucas fue al piso y le terminó sacando una pelota providencial. Era el gol para Palmeiras, pero el defensor, con mucha categoría, lo evitó.
Por esa jugada y por otras intervenciones a lo largo del partido, la hinchada lo ovacionó. Lo mimó y hasta le gritaron “Para Lucas, la Selección”. Una noche que seguramente no olvidará.
Fuente: www.ole.com.ar
Tigre encontró un gol agónico ante Palmeiras y aún sueña en la Copa
En Victoria, el equipo de Gorosito venció 1 a 0 al conjunto brasileño con un tanto marcado por Peñalba sobre la hora; el Matador suma tres puntos sobre 9 posibles; el pase a octavos de final de la Libertadores está complicado, pero no imposible.
Orban marca a Kleber - AP
En un partido deslucido en el cual la fricción se destacó más que el juego en sí, Tigre se encontró con la victoria en la última jugada del partido y derrotó 1 a 0 de local a Palmeiras, por la tercera fecha del Grupo 2 de la Copa Libertadores .
Si bien hubo varias situaciones de gol, no fue bueno el encuentro. Las emociones llegaron sólo por errores defensivos.
El arquero Cousillas fue la gran figura de la noche. Y párrafo aparte para Lucas Orbán, que poco antes del gol le sacó con lo justo el festejo a Kleber.
Tigre, que desde aquella bochornosa final de la Sudamericana 2012 ante San Pablo pareciera jugar a la defensiva y mirando de reojo al árbitro, en esta ocasión debe agradecerle al juez, quien debió expulsar a Matías Galmarini por un descalificador planchazo a Valdivia.
Fuente: www.canchallena.lanacion.com.ar
Tigre ganó en la última jugada y sigue vivo
Por Maximiliano Uría
En Victoria, superó por 1-0 a Palmeiras con un gol de Peñalba en la últma pelota. Con el triunfo, el equipo de Gorosito se mantiene a la expectativa en el Grupo 2.

Peñalba celebra su gol agónico junto a Ferreira. (AFP)
Ese gol de Peñalba, en el cuarto minuto de descuento y luego de que Kleber desperdiciara un contraataque con ventaja numérica , le permite a Tigre seguir con vida en la Copa Libertadores y creer que el pasaje a la segunda ronda ya no forma parte de una utopía.
El público de Tigre festejó tanto la conversión de Peñalba -la empujó luego de que Ferreira se la bajara de cabeza- como el cruce que un minuto antes había realizado Orbán, cuando Kleber tenía todo a su favor para vulnerar a Cousillas.
Jamás pudo el partido, principalmente en su primera etapa, superar la frialdad que llegaba desde el exterior, con una tribuna local ocupada solamente en un 15%, justo en la noche que Tigre se jugaba algo tan importante como es seguir en la Copa Libertadores.
Como por cuestiones de seguridad sólo pudieron ingresar los socios, el equipo de Néstor Gorosito contó apenas con el respaldo de unos 4.000 aficionados. Y como al equipo local no le sobra nada, ni siquiera mostró fervor para pasarle por arriba a un rival frágil e inocente, que actualmente compite en la segunda categoría del fútbol brasileño.
Rubén Botta, ubicado por la derecha casi como un extremo, anticipó en las dos primeras pelotas al lateral Marcelo Oliveira y rápidamente se pensó que por ese costado habría una puerta abierta de modo permanente. Sin embargo, Tigre eligió otros caminos -y se equivocó- para llegar a la valla de Fernando Prass.
Palmeiras no pudo ocultar sus limitaciones salvo cada vez que la pelota pasó por los pies del chileno Jorge Valdivia, que con poco le alcanzó para ser el mejor entre los suyos. También mostró dos volantes externos, como Wesley y Vinicius, tan rápidos como irresolutos, veloces para acceder a posiciones de peligro para luego diluirse en la nada.
Las dos mejores llegadas del Matador en los 45 minutos iniciales fueron un par de pelotas paradas manejadas por Rusculleda hacia la cabeza de Peñalba, sendas peinadas del mediocampista y Echeverría, de atropellada, que no pudo convertir. Así atacó Tigre. Transformando al defensor libre en su hombre más peligroso.
En la etapa complementaria se acentuó la falta de ideas de Tigre, a punto tal que quedó demostrado que, en este equipo, si no juega Botta no juega nadie. Frío, marcadamente frío, y repetitivo, exasperantemente reiterativo en sus movimientos, el equipo local estuvo siempre más cerca de perderlo que de ganarlo.
Excepción hecha de un remate de Leguizamón y una pifia increíble de Torassa, la noche de Fernando Prass era bien tranquila.
Además, una pobre tarea del árbitro ecuatoriano Ponce, que no expulsó a Galmarini luego de que el lateral-volante cometiera una violentísima infracción.
En el cuarto de hora final fue Palmeiras el conjunto que se tuteó con el triunfo.
Cousillas tuvo una atajada consagratoria ante Patrick Vieira, Charles desvió su remate cerca de un palo y Valdivia no pudo darle buena dirección a un zurdazo de frente al arquero.
Sin embargo, como tantas veces en nuestro fútbol doméstico, una jugada de pelota parada le arregló la vida a un equipo. Botta la metió en el segundo palo, Ferreira cabecéó más libre que en una práctica y Penalba hizo delirar a Victoria.
Fuente: www.clarin.com
En Victoria, superó por 1-0 a Palmeiras con un gol de Peñalba en la últma pelota. Con el triunfo, el equipo de Gorosito se mantiene a la expectativa en el Grupo 2.

Peñalba celebra su gol agónico junto a Ferreira. (AFP)
Ese gol de Peñalba, en el cuarto minuto de descuento y luego de que Kleber desperdiciara un contraataque con ventaja numérica , le permite a Tigre seguir con vida en la Copa Libertadores y creer que el pasaje a la segunda ronda ya no forma parte de una utopía.
El público de Tigre festejó tanto la conversión de Peñalba -la empujó luego de que Ferreira se la bajara de cabeza- como el cruce que un minuto antes había realizado Orbán, cuando Kleber tenía todo a su favor para vulnerar a Cousillas.
Jamás pudo el partido, principalmente en su primera etapa, superar la frialdad que llegaba desde el exterior, con una tribuna local ocupada solamente en un 15%, justo en la noche que Tigre se jugaba algo tan importante como es seguir en la Copa Libertadores.
Como por cuestiones de seguridad sólo pudieron ingresar los socios, el equipo de Néstor Gorosito contó apenas con el respaldo de unos 4.000 aficionados. Y como al equipo local no le sobra nada, ni siquiera mostró fervor para pasarle por arriba a un rival frágil e inocente, que actualmente compite en la segunda categoría del fútbol brasileño.
Rubén Botta, ubicado por la derecha casi como un extremo, anticipó en las dos primeras pelotas al lateral Marcelo Oliveira y rápidamente se pensó que por ese costado habría una puerta abierta de modo permanente. Sin embargo, Tigre eligió otros caminos -y se equivocó- para llegar a la valla de Fernando Prass.
Palmeiras no pudo ocultar sus limitaciones salvo cada vez que la pelota pasó por los pies del chileno Jorge Valdivia, que con poco le alcanzó para ser el mejor entre los suyos. También mostró dos volantes externos, como Wesley y Vinicius, tan rápidos como irresolutos, veloces para acceder a posiciones de peligro para luego diluirse en la nada.
Las dos mejores llegadas del Matador en los 45 minutos iniciales fueron un par de pelotas paradas manejadas por Rusculleda hacia la cabeza de Peñalba, sendas peinadas del mediocampista y Echeverría, de atropellada, que no pudo convertir. Así atacó Tigre. Transformando al defensor libre en su hombre más peligroso.
En la etapa complementaria se acentuó la falta de ideas de Tigre, a punto tal que quedó demostrado que, en este equipo, si no juega Botta no juega nadie. Frío, marcadamente frío, y repetitivo, exasperantemente reiterativo en sus movimientos, el equipo local estuvo siempre más cerca de perderlo que de ganarlo.
Excepción hecha de un remate de Leguizamón y una pifia increíble de Torassa, la noche de Fernando Prass era bien tranquila.
Además, una pobre tarea del árbitro ecuatoriano Ponce, que no expulsó a Galmarini luego de que el lateral-volante cometiera una violentísima infracción.
En el cuarto de hora final fue Palmeiras el conjunto que se tuteó con el triunfo.
Cousillas tuvo una atajada consagratoria ante Patrick Vieira, Charles desvió su remate cerca de un palo y Valdivia no pudo darle buena dirección a un zurdazo de frente al arquero.
Sin embargo, como tantas veces en nuestro fútbol doméstico, una jugada de pelota parada le arregló la vida a un equipo. Botta la metió en el segundo palo, Ferreira cabecéó más libre que en una práctica y Penalba hizo delirar a Victoria.
Fuente: www.clarin.com
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