Este martes a partir de las 15 hs. se jugará en Casa Amarilla, el partido de reserva entre Boca y Tigre.
EQUIPO:
Federico Tursi
Joaquín Canals-Daniel Lezcano-Erik Godoy-Roberto Amarilla
Kevin Itabel-Demián Garzo-Lucas Menossi-Cristian Gutiérrez
Cristian Bordacahar-Leandro Leguizamón.
DT. Fabio Radaelli
Suplentes: Minaglia-Silva-Licata-De Arriba-Castro-Redondo-Acosta.
lunes, 13 de agosto de 2012
Entrenamiento / Hindú Club
Después de la caída frente a Boca Jrs., el plantel entrenará hoy a partir de las 9,30 hs. en el Hindú Club de Don Torcuato.
Se jugó bien pero no se ganó
El Club Atlético Boca Juniors volvió al triunfo y le ganó 2 – 0 a Tigre con goles de Lucas Viatri y Cristian Chavez, esta noche en el Estadio Alberto J. Armando, por la segunda fecha del Torneo Inicial 2012.

Una vez más el equipo conducido por Rodolfo Arruabarrena, demostró su buen juego en la cancha, con el que se viene acostumbrado a verse hace un año. Sin embargo, el “Matador” todavía no consiguió cosechar ningún punto desde el comienzo del campeonato. Es comprensible que recién se jugaron dos partidos y el plantel está con menor obligación de ganar, ya que no se sufrirá más momentáneamente por la situación de los promedios. Pero esto no significa nada para dejarlo desprevenido, porque como dijo el Vasco, hay que tener como ejemplo el caso de Banfield que siendo campeón a la siguiente temporada descendió.
Basándose en el primer tiempo, el dominio de la pelota lo tuvo el equipo visitante. Mismo a los siete minutos, el zurdo Matías Pérez García perdió en un mano a mano -que hubiese abierto el marcador a favor de Tigre-, ante el arquero del club Xeneize, Oscar Ustari. Unos minutos más tarde el delantero Lucas Viatri desenfundó un lanzamiento desde afuera del área, en el que Javier García se vio obligado a atajarla en dos tiempos, porque fue un disparo muy picante.
Mucho más no fueron las llegadas a los arcos en la primera etapa del encuentro. Lo que sí es que se esperanzó con volverse victorioso, porque Tigre se mostró solido y parecía que iba a ser una segunda parte positiva luego del descanso. Por el lado de la hinchada boquense, se escucharon constantemente cánticos con motivo del ausentismo de Riquelme en el plantel y chiflidos hacía el entrenador Julio Cesar Falcioni.
Ya en los primeros 15 minutos del complemento, el sub-campeón del torneo pasado siguió demostrando eficacia con el balón en el mediocampo, pero no llegaba a concretar y seguía 0-0 el resultado. Un poco más tarde, el volante Cristian Chavez, tras el rebote de un centro, aprovechó la oportunidad, para ya sí darle el comienzo de la victoria a Boca y romper con esa similitud que venía demostrando el visitante llevando un estilo de “tiki-tiki” a la Bombonera. Luego de un arribo por la derecha y rematar cruzado, Martín Galmarini estuvo cerca de volver a poner en igualdad el partido. No obstante, Viatri nuevamente con otra oportunidad desde afuera del área, disparó sin mirar el arco -al mejor estilo de Ronaldinho-, y sentenció la victoria del Xeneize por 2 a 0.
Un dato para destacar es el buen debut que tuvo el juvenil Lucas Janson, dado que se mostró con firmeza en la cancha. Metió presión a los defensores rivales y no se “achicó” ante el escenario de la Boca. Mientras tanto, por el futuro incierto del Matador, es que a Tigre no le tocaron rivales sutiles al arranque del torneo, dado que en las primeras fechas se vio con Estudiantes y Boca, se cruzará con River, All Boys y San Lorenzo, más el plus de la Copa Sudamericana y sus dos confrontaciones ante Argentinos Jrs dentro de la semana -que serán el jueves 16 y 30 de este mes-. Esto puede llegar a una consecuencia de fatigas musculares o lesiones en los jugadores, teniendo en cuenta que el equipo de Victoria tiene un plantel corto de participantes para disputar dos competiciones a la vez. En incógnita tiene Arruabarrena a todos, sobre que titulares pondrá a jugar el próximo jueves por la Sudamericana, se verá con el correr de los días que deparará de Tigre.
Por Santiago Santin / TMC 

Mal Sabor de Boca
El Matador de Victoria visitó hoy la mítica Bombonera en busca de su primera alegría en este primer Torneo Inicial. Tras una correcta actuación frente a Estudiantes de La Plata – que terminó en una injusta derrota – el equipo del Vasco Arruabarrena visitaba a Boca con la ilusión de llevarse los 3 puntos a casa.
Pero no pudo ser.
Verdaderamente hay que decir que Tigre fue superior a su rival, sobretodo en el primer tiempo. Apoyado en la excelente tarea de los laterales Leone y Galmarini, los delanteros tuvieron mucha movilidad y generaron peligro con toques precisos de primera y triangulaciones que permitieron, primero, que el debutante Pérez García quedara sólo frente al arco y definiera como mandan los libros. Sin embargo, Ustari – que tuvo una muy buena noche – desvió el remate hacia el córner.
En el aspecto defensivo, Tigre se apoyó en el gran regreso de Lucas Orban, que volvió a demostrar por qué algunos pedimos Selección para él. De arriba, Paparatto y Echeverría ganaban todo y rechazaban con precisión hacia el mediocampo, donde un semi-apagado Castaño y un muy destacable Pío distribuían la pelota. Se podría decir que en la primera mitad a Tigre sólo le faltó el gol, que estuvo cerca en otra ocasión en la cabeza de Diego Castaño. Boca inquietó poco y nada, y cuando Delfino marcó el final de los primeros 45 minutos, al hincha de Tigre le quedó un sabor algo agridulce, ya que el Matador podría haberse ido en ventaja.
El segundo tiempo arrancó casi igual, con el equipo Xeneize tratando de proponer algo más, pero no encontrando los caminos. Hasta que llegó el inmerecido primer gol, de una jugada fortuita. Tras un centro rasante de Clemente Rodríguez, un rebote en el pie de un defensor de Tigre dejó sólo frente al arco al Pochi Chávez, que definió como los que saben y cruzó el remate para vencer la resistencia de Javi García.
El baldazo de agua fría no fue tal, ya que a pesar de la desventaja, Tigre intentó seguir manejando el partido, con el ingreso del debutante Diego Ferreira por Emanuel Pío. Llegó una jugada clave, en la que el Patito Galmarini quedó sólo frente a Ustari y definió bajo y cruzado, aunque al contrario de Chávez, enviando el balón afuera, a pocos centímetros del poste derecho del arquero de Boca. Y tras esa jugada llegó el final. Una buena jugada hilvanada por el local terminó dejando sólo a Lucas Viatri – la figura – en el borde del área, que con un destello a lo Ronaldinho, miró para un lado, para el otro, y definió con maestría mientras su cabeza miraba hacia el lado contrario. Nada pudo hacer el arquero Matador, que quedó a mitad de camino mientras la pelota se colaba al lado del palo.
Y ahí sí, imagínense, Boca ganando 2 a 0, de local, poco quedaba para hacer al respecto. Y sin embargo Tigre mostró que está para más, que tiene un muy buen equipo y que la actitud y la concentración están, porque siguió dominando el encuentro, creando situaciones y haciendo temblar el arco rival. Con los ingresos de Javier Carrasco y el debutante Lucas Janson el ataque se hizo más vertiginoso, y varias fueron las chances de descontar – destacable un remate de Carrasquito que Ustari contuvo con algo de dificultad – aunque por supuesto, nada cambió ya en el resultado final.
Tigre se fue con un sabor amargo en la boca, cosechando su segunda derrota consecutiva después de varios partidos como invicto, y con vistas a lo que será una semana complicadísima, con debut en la Copa Sudamericana frente a Argentinos Jrs el jueves por la noche, y con partido de local frente al recién ascendido River Plate el domingo.
Quizás uno encuentra consuelo en no estar sufriendo por el descenso en este torneo, pero está claro que Tigre necesita volver a la senda del triunfo y que además, LO MERECE.
Alejandro Graue / TMC

Mire, mire qué locura...
A Boca, que venía de ganar la Copa Argentina, el crédito le duró 45 minutos: ahí la Bombonera explotó en un grito por Riquelme y Falcioni se fue haciendo un gesto muy particular. Pero se desahogó con goles de Chávez y Viatri. Justo a tiempo.
El crédito por el triunfo en la Copa Argentina le dio 45 minutos de aire a Julio Falcioni. Bastó que el árbitro Germán Delfino pitara el final del primer tiempo para que la Bombonera explotara en ese grito esperado tras la partida del ídolo. El "Riqueeeelme, Riqueeeelme" bajó de los cuatro costados, castigo para un equipo que no había encontrado los caminos al arco de Javier García, y a Julio Falcioni le salió humo por las orejas. Se tocó una de ellas, murmuró algo, y alguno hasta pensó que era el típico gesto de "están locos". Por las dudas, tras el partido, aclaró enseguida: "No busquen cosas donde no las hay".
Pero el agua, esta vez, no llegó al río. Porque Boca se desahogó rápido en el arranque del segundo tiempo. Apareció el remate seco de Pochi Chávez para abrir el partido y cambiar el eje. Y luego Viatri liquidó la historia con una definición de esas que aprendió de su amigo Román. Un golazo que calló a los últimos quejosos. Y permitió que Falcioni volviera a cruzar la cancha inadvertido, sin ser el blanco de miradas e insultos, porque la Bombonera estaba feliz.
Boca se reacomodó en el torneo, tras el paso errante en el debut ante Quilmes, y ahora piensa en All Boys. Y piensa tan seriamente que la base del equipo titular ni siquiera irá a Miami para el amistoso con Honduras. Falcioni y sus muchachos se quedan en Buenos Aires. La prioridad es el torneo. Y no hay margen para pisar en el falso...
Fuente: www.ole.com.ar
Con goles de Chávez y Viatri, Boca ganó aire en la Bombonera
Venció 2 a 0 a Tigre y se recuperó de la dura caída ante Quilmes en la fecha inicial; en el entretiempo, que terminó sin goles, los hinchas xeneizes pidieron por la vuelta de Riquelme; el segundo tanto, fue un verdadero golazo del 9 xeneize.

El Torneo Inicial y la Copa Argentina son dos torneos que no tienen nada en común entre sí. Boca venía de vencer a Racing y consagrarse en el torneo federal, que comenzó la temporada pasada. Pero había comenzado de la peor manera el certamen doméstico: con una goleada en contra 3-0 frente a Quilmes.
Su obligación era ganar en la Bombonera para reponerse del traspié en la fecha inicial. Y lo consiguió en el resultado: venció 2 a 0 a Tigre. Pero recién pudo desentrañar el partido en cuando habían transcurrido 60 minutos.
Al Pochi Chávez lo favoreció un rebote y aprovechó para abrir el marcador con un zurdazo, sorprendiendo a Javier García. El 1-0 cambió el trámite del partido. Allí, comenzó a manejarlo Boca, que había sufrido algunas acciones de riesgo en la primera parte.
Ocho minutos después, Viatri dejó parado a García con un golazo al estilo Riquelme: miró hacia un lado y remató para otro. Ya con el 2 a 0, el partido quedó sentenciado.
Fuente: www.canchallena.lanacion.com.ar
Boca se engancha
POR ENRIQUE GASTAÑAGA
Venció por 2-0 a Tigre y se recuperó de la dura derrota en el debut. Tuvo un flojísimo primer tiempo, pero encontró los goles en el segundo y mejoró su juego.
No se superan los grandes traumas en un suspiro. Necesitan un tratamiento prolongado. El fútbol no es una excepción. Y Boca tampoco. Es difícil encontrar el rumbo tras dos títulos (Clausura y Libertadores) frustrados en instancias finales. Y mucho más si se agrega el adiós inesperado de un crack como Riquelme, ícono por idolatría e influencia en el juego. Para volver a ser, Boca eligió la terapia de los resultados, pero con casi nada de romanticismo.Así, con esa fórmula, tras ser goleado por Quilmes en el estreno del Inicial, logró oxígeno Boca al ganar la Copa Argentina. Y le agregó más aire a sus pulmones ayer, en la primera vez en la Bombonera sin Román, ante un Tigre que padece la riqueza perdida del medio hacia arriba por las idas de Román Martínez, Diego Morales y Luna.No debe confundirse Boca. Lo peor que le podría pasar es creer que se recuperó de todo. Es que al equipo nada tuvo de dulce en su funcionamiento. Se entiende que le cueste modelar una nueva identidad, considerando la complejidad del escenario. Pero resulta inadmisible una producción como la del primer tiempo, sin desborde, sin presión, sin precisión, sin generar una jugada clara dentro del área rival, arrimándose apenas con un lindo remate desde afuera de Viatri que obligó a Javier García a una atajada en dos tiempos. Por algo, cuando los jugadores caminaban hacia el entretiempo, a puro grito la gente recordó a Riquelme...Chávez, sustituto de Román, no se hizo eje, no acertó en los pases y ejecutó mal los corners. Eso sí, no es problema sólo de Pochi. Con doble 9, se requiere movimiento y sorpresa externa, algo que Boca casi nunca ofreció ni con los volantes ni con los marcadores laterales. Y Erviti se soltó poco para jugar.No es casual que Tigre haya manejado más y mejor la pelota en el primer tiempo, aunque con mínima profundidad. ¿Qué hubiera pasado si Ustari no construía ese atajadón tan valioso como un gol a favor a los 7 minutos, al sacarle abajo un tiro a Pérez García, tras exquisitos toques y triangulaciones de Tigre? Imposible saberlo. Lo real es que en Ustari hay una razón para entender el alivio de Boca. Por más que lo exigieron poco, entrega paz y gran salida con el pie.En el instante menos pensado, luego de que Maggiolo no llegara a empujar un centro de Leone, halló Boca el gol. Ahí Sánchez Miño (entró por Erviti) volvió a demostrar que su criterio vale con una apertura nítida a la izquierda. Luego Blandi tiró el centro que se desvió en Paparatto y que hizo gol Chávez con un zurdazo clave a un rincón. ¿Cuánto le servirá ese festejo para luchar contra el fantasma de Román? Se verá.Más allá de Ustari y de Sánchez Miño, hay otro argumento individual que a Boca ilusiona: Viatri. Fue genial su resolución en el segundo gol mirando hacia otro lado, para cerrar una jugada armada por amigos de Riquelme.Si el 1-0 ya era discutible, mucho más el 2-0. Fue una victoria que se explica sólo en la contundencia. No es un mérito menor, pero Boca necesita bastante más juego si pretende ser campeón. Habrá que ver cómo sigue evolucionando de sus traumas.Fuente: www.clarin.com
Boca fue pura efectividad y logró su primera victoria

Luego de un pobre primer tiempo, donde los hinchas pidieron por Riquelme, el equipo de Falcioni, que venía de perder ante Quilmes en el debut, se impuso por 2-0 ante Tigre con goles de Chávez y Viatri.
"Riqueeeelme, Riqueeeeelme...". Con ese grito despidieron los hinchas de Boca a sus jugadores al término del primer tiempo ante Tigre. El dueño de casa había entregado un pobre espectáculo y, pese al título en la Copa Argentina, el 0-3 ante Quilmes en el comienzo del torneo inicial se había sentido fuerte. Pero en el complemento, lo liquidó en dos llegadas y todo fue festejo.
El elenco conducido por Julio Falcioni nunca encontró un buen funcionamiento colectivo en ofensiva y en el primer capítulo no le creó situaciones claras a un equipo que perdió a varios jugadores de creación y que luchó de igual a igual en la Bombonera. Es más, el conjunto visitante manejó la pelota el mismo tiempo que su rival en esa etapa y llegó con riesgo.
Cristian Chávez jamás logró colocarse el traje de conductor y hasta pasó desapercibido. Por su parte, Lucas Viatri y Nicolás Blandi no recibieron juego, se encimaron constantemente y lejos estuvieron de complicar en el área. El Xeneize tampoco encontró la forma por los costados, por donde apenas buscó con los laterales y siempre perdió en los mano a mano.
Las dos chances más claras de la primera parte fueron para el equipo de Rodolfo Arruabarrena, que tuvo a Diego Castaño como conductor. A los siete minutos, Ezequiel Maggiolo se asoció con Matías Pérez García y el ex mediocampista de All Boys forzó una muy buena respuesta de Oscar Ustari. Y a los 45, Castaño ganó en un tiro libre y su cabezazo se perdió cerca.
El segundo periodo arrancó de la misma manera: un partido trabado en el medio, sin maniobras colectiva o individuales interesantes. Para colmo, Tigre salió con la intención de tocar y lo logró en los primeros minutos. Sin embargo, Boca fue pura efectividad y a los 15 se puso en ventaja con un zurdazo de Chávez, tras un centro atrás del ingresado Juan Sánchez Miño.
El juvenil fue fundamental para el elenco xeneize, ya que por fin logró abrir la cancha y encontrar desborde por la banda izquierda. Allí lo definió, pese a los intentos de la visita por emparejar las acciones. A los 20, Martín Galmarini llegó solo por la derecha y su disparo se perdió muy cerca. Pero tres más tarde, Viatri recibió fuera del área y la clavó contra un palo para el 2-0.
Las esperanzas del conjunto de Victoria de dar vuelta la historia se diluyeron a los 24 cuando Agustín Torassa saltó en soledad dentro del área chica y envió su cabezazo por arriba del travesaño. Era una chance clara para llegar al descuento y presionar en el final. Fue la última posibilidad. Boca se cerró, manejó los tiempos y llegó a su primera victoria.
El elenco conducido por Julio Falcioni nunca encontró un buen funcionamiento colectivo en ofensiva y en el primer capítulo no le creó situaciones claras a un equipo que perdió a varios jugadores de creación y que luchó de igual a igual en la Bombonera. Es más, el conjunto visitante manejó la pelota el mismo tiempo que su rival en esa etapa y llegó con riesgo.
Cristian Chávez jamás logró colocarse el traje de conductor y hasta pasó desapercibido. Por su parte, Lucas Viatri y Nicolás Blandi no recibieron juego, se encimaron constantemente y lejos estuvieron de complicar en el área. El Xeneize tampoco encontró la forma por los costados, por donde apenas buscó con los laterales y siempre perdió en los mano a mano.
Las dos chances más claras de la primera parte fueron para el equipo de Rodolfo Arruabarrena, que tuvo a Diego Castaño como conductor. A los siete minutos, Ezequiel Maggiolo se asoció con Matías Pérez García y el ex mediocampista de All Boys forzó una muy buena respuesta de Oscar Ustari. Y a los 45, Castaño ganó en un tiro libre y su cabezazo se perdió cerca.
El segundo periodo arrancó de la misma manera: un partido trabado en el medio, sin maniobras colectiva o individuales interesantes. Para colmo, Tigre salió con la intención de tocar y lo logró en los primeros minutos. Sin embargo, Boca fue pura efectividad y a los 15 se puso en ventaja con un zurdazo de Chávez, tras un centro atrás del ingresado Juan Sánchez Miño.
El juvenil fue fundamental para el elenco xeneize, ya que por fin logró abrir la cancha y encontrar desborde por la banda izquierda. Allí lo definió, pese a los intentos de la visita por emparejar las acciones. A los 20, Martín Galmarini llegó solo por la derecha y su disparo se perdió muy cerca. Pero tres más tarde, Viatri recibió fuera del área y la clavó contra un palo para el 2-0.
Las esperanzas del conjunto de Victoria de dar vuelta la historia se diluyeron a los 24 cuando Agustín Torassa saltó en soledad dentro del área chica y envió su cabezazo por arriba del travesaño. Era una chance clara para llegar al descuento y presionar en el final. Fue la última posibilidad. Boca se cerró, manejó los tiempos y llegó a su primera victoria.
Fuente: www.tycsports.com
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