Luego de tres años en Tigre, el Flaco se despide hoy vs. River. El DT describe su emoción en el anuncio a los jugadores, dice que le gustaría dirigir a Boca y promete volver: "Nunca me voy a olvidar de lo que viví en Tigre".
JORGE LOPEZ - JUAN MANUEL BRINDISI - SEBASTIAN GIANINI
Se va el gran ídolo de Tigre. Aquel flaco que llegó como DT primerizo en enero del 2007, batió todos los récords en Tigre y se convirtió en el entrenador que más partidos permaneció en su cargo de todos los que están dirigiendo en el Apertura: 35 meses. Todo un Highlander en estos tiempos posmodernos, ultracortos y veloces.
-¿Cómo vivís tu despedida, Diego?
-Triste. Fue difícil tomar la decisión porque los jugadores vinieron a pedirme que me quedara. Pero creo que es lo mejor, porque es un ciclo que está cumplido. Ya lo entregué todo.
-¿La banca de los jugadores hizo que te replantearas seguir hasta junio?
-Sí, obviamente. También pensás que si te quedás más tiempo, te podés ir mejor del club. Pero al final tomé todo lo bien que nos fue en estos dos años y medio en Primera. Eso es inolvidable.
-¿Se va un entrenador distinto del que llegó?
-Como persona estoy igual, hay cosas que no las cambiaré. Como técnico me voy un poco más experimentado. Viví muchas cosas en estos tres años. Tuvimos de las buenas, y en este campeonato vivimos las malas y aprendimos todos. Rescato que en las malas nunca hubo una pelea. Los jugadores me demostraron que quisieron cambiar la racha, hicieron todo, pero no se pudo.
-¿Cuál fue el momento más duro que viviste en el banco de Tigre?
-Hubo varios, pero creo que fue el partido que Colón nos empata en el último minuto en el Apertura 08. Con esos puntos hubiéramos sido campeones.
-¿Tomaste conciencia de que en el triangular no sacaste campeón a Tigre solamente por un gol?
-Sí. Se me pasa por la cabeza que en ese partido con Boca nosotros le hacemos el gol, ellos cambian de arquero y no le volvemos a patear al arco, cuando tendríamos que haberlo probado 70 veces más. Pero bueno, se dio así.
-A horas de tu adiós, ¿qué quedó pendiente?
-Lo único puede ser no haber salido campeón. Por eso me quedo con un poco de bronca.
-¿Y cuál es el recuerdo más lindo que te llevás?
-Los jugadores, los utileros, todos. Siempre fueron buenos los grupos de personas que nos ayudaron desde el principio. Imagínense que nosotros éramos novatos. Para mí es muy importante tener buena onda con los jugadores y tener bien al grupo, más allá de la táctica o el sistema de juego que decida usar.
-¿Cómo fue la cara de Sergio Massa cuando le dijiste que te ibas?
-Uy, estaba muy mal, todos estábamos mal en esa reunión. Sergio se quedó hablando con Gustavo (Goñi, representante de Cagna) y se le cayeron algunas lágrimas. Fuimos construyendo una relación de amistad, no sé si en algún momento voy a tener una relación con otro dirigente como la que tuve con él.
-¿Te costó anunciarle tu decisión al plantel?
-Uff, fue muy duro, más por el pedido que me habían hecho antes ellos. Pero por más dolor que puedan llegar a sentir, creo que me entendieron...
-¿Sos un tipo de emocionarte o te lo guardás?
-Me emociono mucho.Cuando les dije que me iba a los jugadores, tuve que contener las lágrimas. Desde que tuve a mis hijos, me volví más sensible, lloro más que antes. Y a veces, por boludeces, je.
-¿Vas a volver a Tigre?
-Me gustaría. A este club no lo voy a olvidar nunca.
-¿Te imaginás algún día en Boca?
-No sé. A Guillermo (Barros Schelotto), que no es técnico, ya le ofrecieron dos veces dirigir al equipo. A mí no me vinieron a buscar nunca siendo técnico y logrando cosas buenas en Tigre, así que no deben tener muchas ganas de que vaya. Me encantaría, pero debe haber alguna razón por la cual no me llaman.
-¿Cuál puede ser?
-No lo sé, lo sabrán los dirigentes. Cuando yo fui a la Bombonera, la gente me ovacionó y me demostró su cariño. Lo repito: me encantaría, yo soy feliz con la gente de Boca. Pero se ve que la dirigencia... O alguien no quiere. Igual, hoy mi cabeza está en Tigre. Porque los momentos que viví acá son inolvidables.
